Madrid, 1979. Poco queda ya del Ángel Cristo que en 1969 fue galardonado con un trofeo al mejor domador del mundo en París. Ahora, el Circo Ruso que el mismo fundó está en plena crisis y, para poder mantenerlo, deben renovar un contrato de patrocinio y conseguir una gala en televisión. Una gala para la que necesitan a la estrella del momento: Bárbara Rey. Ángel trata de fichar a la vedette y salvar el circo, pero Bárbara parece más interesada en su carrera de actriz y en la r...

Ángel Cristo sigue tratando de convencer a Bárbara Rey para que participe en la gala y poder salvar el circo. Ella, entretanto, toma conciencia de que sigue siendo el segundo plato para todos los hombres que la cortejan, desde Paquirri hasta el Rey. Harta de ese ninguneo, de ser siempre la otra, Bárbara decide ajustar cuentas con los dos y lanzar un desafío al monarca.

Ángel y Bárbara comienzan los ensayos de la gala. La atracción entre ellos es cada vez más evidente, pero ninguno termina de dar el paso y lanzarse. Él, porque es incapaz de traicionar la memoria de Renata. Ella, porque sigue atada a su relación con el Rey. Y a un Rey no se le deja.

Los medios de comunicación se hacen eco del compromiso de la pareja y Bárbara anuncia que abandonará su carrera. Ángel está feliz, aunque la noticia cae como un jarro de agua fría en el entorno de la vedette. No entienden la drástica decisión, pero ella está decidida: se despide de la profesión por todo lo alto en la Gala de Nochevieja para centrarse en su boda y dar por fin el “sí quiero”.